Lesiones musculares y su readaptación funcional
El porcentaje de lesiones musculares en el ámbito deportivo es muy elevado, siendo de este tipo el 31% de jugadores de fútbol y el 18% de jugadores de baloncesto.
En cuanto al tipo de lesiones musculares, podemos diferenciar los siguientes tipos:
- Lesiones por mecanismos indirectos:
- Lesiones funcionales (son aquellas que, sin presentar notables alteraciones estructurales, generan disfunciones que afectan al rendimiento deportivo).
- Lesiones relacionadas con el esfuerzo: se deben a fatiga muscular y cursarán, principalmente, con déficit en la producción de fuerza, fallos en la coordinación motora, sensación de imposibilidad a la hora de realizar el gesto deportivo determinado, cansancio general y dolor (aunque no todas tienen que presentarse de manera conjunta)
- Lesiones intramusculares: afectan a la calidad de la contracción muscular, siendo el requisito principal la falta de contracción muscular de calidad mantenida en el tiempo.
- Lesiones estructurales: se pueden dividir en lesiones mayores y menores, en función del grado de severidad de las mismas.
- Las lesiones menores corresponden a las contracturas, que se pueden catalogar como alteraciones estructurales, pero que en las pruebas de imagen no son identificables y su diagnóstico atiende más a nuestra exploración clínica.
- Las lesiones mayores son las conocidas roturas de fibras
- Lesiones por mecanismo directo: en todo deporte en el que existe contacto entre jugadores aparece el riesgo de sufrir una lesión debido a las posibles disputas o luchas.
- Contusiones: suelen presentarse en el vientre muscular y sucede tras el golpe, siendo la musculatura del muslo la que suele verse afectada en mayor medida.
- Laceraciones: suele hacer referencia al aplastamiento y/o corte de las mismas.
Recuperación biológica de los tejidos ¿cómo podemos ayudarte?
Antes de explicar un ejemplo, debemos aclarar que las lesiones musculares son muy amplias y que no todos los músculos y personas siguen los mismos pasos en cuanto a su repercusión funcional de la lesión, si bien todos siguen con las mismas directrices de reparación biológica.
En Clínica Najarro vamos a detallarte las bases de una recuperación tisular en una rotura de fibras:
- Fase inflamatoria: los objetivos son el control del hematoma, reducción del dolor y reducción de la degeneración tisular. Los actos terapéuticos a realizar son:
-
- Crioterapia, vendaje compresivo, terapia manual a baja intensidad y corta duración, movilidad articular activa-asistida, electro analgesia y terapia acuática
- Fase regenerativa: los objetivos son aumento de la activación celular, aumento de la arteriogénesis y aumento de la miogénesis. Los actos terapéuticos son:
-
- Ejercicio activo (isométrico + concéntrico + excéntrico) + trabajo aeróbico (Vo2máx del 70%). Además, iremos trabajando aumentando progresivamente la intensidad, complejidad y velocidad de los ejercicios.
- Fase de fibrogénesis: los objetivos son el incremento de la activación celular y el control de la fibrogénesis.
-
- Trabajaremos la fuerza, coordinación y agilidad. Además de un buen “return to play”