El running es un ejercicio que tiene un gran número de practicantes, aporta grandes beneficios y nos permite llevar un estilo de vida más saludable. En mi opinión, el motivo principal para que tantas personas elijan este deporte es lo fácil que es empezar; correr es algo innato del ser humano. Es tan sencillo como aprovechar esas ganas de mejorar, ponerte unas deportivas, salir a la calle y empezar a correr. Si has conseguido hacer eso, ENHORABUENA, has logrado lo más difícil, coger inercia. Desde la clínica, además, queremos dedicar un espacio a hablar de las lesiones más habituales en corredores.
Hay numerosos artículos que enumeran los beneficios a nivel mecánico, bioquímico y psicológico que tendrá el running sobre tu cuerpo. No los voy a enumerar ya que en este artículo quiero poner énfasis a un mensaje concreto. Tenemos que conocer que al exponer el cuerpo a un impacto mecánico repetitivo es probable que tengamos lesiones. Por lo tanto la gran accesibilidad de este ejercicio es su gran ventaja y su gran problema al mismo tiempo.Para evitar las temidas lesiones que lastran nuestra progresión, es muy importante hacer dos cosas bien antes de empezar a correr.
En mi experiencia como fisioterapeuta correr alrededor de 5km una o dos veces a la semana, nos aporta beneficios y raramente he tenido pacientes con lesiones de origen repetitivo en este nivel de intensidad.
Cuando llegamos a este nivel y somos capaces de mantener un mes corriendo de forma constante, nuestra ilusion y ganas de superación nos impulsan a aumentar el numero de kilometros.
Las pequeñas lesiones como esguinces, inflamación en tensor de fascia lata en la rodilla, tendinitis… Empiezan cuando aumentamos el número de kilómetros por encima de 15 km semanales, sin hacer ejercicios de fuerza, movilidad y técnica que nos preparen adecuadamente para ser capaces de soportar el impacto.
Cuando entrenamos por encima de 50 kilómetros semanales hay que conocer muy bien el deporte y preparar el cuerpo con ejercicios de pliometría y fuerza, y aun así es probable que tengamos algún tipo de sobrecarga, fascitis, periostitis. etc.
Todas las lesiones se pueden prevenir conociendo las fortalezas y debilidades de nuestro cuerpo e invirtiendo tiempo para mejorarlas.
En la Clínica Najarro tratamos y colaboramos con un grupo de corredores que nos permite tener una amplia experiencia a la hora de prevenir y corregir lesiones en el running.
Sin enrollarme mucho mas, te pongo las lesiones más comunes que se dan en este deporte:
Sobrecarga muscular:
Se produce por un impacto y solicitación repetitiva del músculo que provoca una sobreactivación del huso neuromuscular consiguiendo como resultado una hiperactivación de la tensión patológica. Si se mantiene este aumento de tensión se produce una falta de circulación local que dará como resultado una contractura muscular y posteriormente zona fibrótica. Un músculo de los más habituales es el psoas, así que no te olvides de estirar bien
Periostitis tibial:
Causa un dolor en la zona anterior de la pierna que aparece tras llevar un tiempo corriendo. Al pasar el dedo por el vértice anterior de la tibia se pueden notar rugosidades en el periostio. Aparece por la repetición y por una mala capacidad de absorción del impacto.
Fascitis plantar:
Dolor agudo e intenso en la cara interna y posterior en el talón del pie, sobre todo los primeros pasos después de estar un tiempo parado y por la mañana. Se produce por problemas de estabilidad de tobillo con mayor probabilidad en pies planos.
Síndrome de la cintilla iliotibial:
Es un roce repetitivo de la cintilla sobre el cóndilo femoral en la parte externa de la rodilla. Produce un dolor punzante de tipo inflamatorio que aumenta con la carrera. La causa habitual es debilidad en musculatura glútea y mala alineación de la pierna.
Tendinopatía de Aquiles.
Dolor punzante en la zona posterior del talón, Ocurre cuando aumentamos demasiado rápido la carga de trabajo y no tomamos el descanso adecuado. Para evitar este tipo de lesión recuerda tener una buena planificación de los entrenamientos.
* Para terminar con este artículo y como premio por haber leído hasta el final, tengo una charla que di a un grupo de corredores, en la que hay un montón de enlaces con ejercicios en diferentes partes del cuerpo con las que evitar las lesiones. Para conseguirlo, ¡solo tienes que escribirme!