La ATM, la doble articulación que permite el movimiento de la boca, influye en tu salud, mucho más de lo que eres consciente en síntomas tan habituales como dolor de cabeza, dolor de cuello o alteraciones en el equilibrio. Desde Clínica Najarro, vamos a desarrollar como estas dos articulaciones pueden ser las causantes de este tipo de síntomas.
Haciendo un pequeño repaso de anatomía, las articulaciones temporomandibulares (ATM) son las dos articulaciones que unen la mandíbula con el cráneo. Tienen importancia en funciones tan imprescindibles como la masticación y el habla. Funcionan de manera sincronizada, pero son independientes y pueden lesionarse de manera aislada
Captor postural: Es el tercer factor más influyente en nuestro equilibrio postural junto con la vista y el pie. Se debe a que contiene una gran cantidad de receptores sensoriales que le envían al sistema nervioso central información necesaria para el equilibrio y la propiocepción.
Habla: Como seres humanos nuestra primera herramienta de relación social es el lenguaje. Podemos llegar a hacer 9.000 movimientos al día para comunicarnos.
Masticación: La boca es la puerta de entrada del alimento al interior del cuerpo y la mandíbula permite mecánicamente que nuestros dientes trituren los alimentos. Un fallo en la función de la ATM puede desencadenar disfunciones en nuestro aparato digestivo.
Físicos: traumatismos directos o en zonas vecinas de la ATM, problemas en los dientes que condicionan la mordida, enfermedades óseas como la artrosis o la artritis. Hay muchos factores que pueden afectar a la mecánica de una o de las dos ATM, provocando alteraciones en el movimiento, causando un aumento de la movilidad o rigidez. El desequilibrio entre un lado y otro condiciona la movilidad…
Psico-emocionales: El estrés o las emociones negativas pueden aumentar la tensión de la musculatura de la boca provocando desajustes y bloqueos en el movimiento de la articulación. Una de las afectaciones que pueden servir de ejemplo es el bruxismo.
Alteración de la movilidad: Ya sea por aumento de la movilidad o por disminución en la apertura. Además de la función suelen venir acompañados de dolor y ruidos a la altura de los oídos. El dolor en la movilidad sin duda afectará nuestra capacidad de hablar y comunicarnos.
Dolor de cabeza, migrañas y acúfenos: La ATM tiene una musculatura potente que se inserta en otros huesos del cráneo y de la cara. La tensión excesiva de estos músculos van a provocar tensión muscular y también al comprimir numerosos nervios que se localizan entre estos músculos y el hueso.
Alteración del equilibrio: Los numerosos sensores localizados en la ATM influyen sobre la velocidad de reacción de nuestra musculatura de forma global. Por lo que un problema en la ATM puede afectar al equilibrio postural.
Dolor de cuello: La mandíbula y el cuello comparten una gran cantidad de músculos y nervios. Un problema en la mandíbula puede desencadenar alteraciones en la zona cervical alta y viceversa.
Problemas digestivos y deglución: La mandíbula sirve de inserción para los músculos suprahioideos que se encargan de la deglución. La mala trituración de los alimentos, afecta en la digestión de los alimentos pudiendo provocar problemas en el estómago e intestino.
Teniendo en cuenta la información descrita, la ATM sería una de las estructuras que más información me dan sobre el estado de salud de mi paciente. Desde un enfoque integrativo contando de forma unida, con la fisioterapia y osteopatía para tratar la parte más física de la lesión, la odontología para comprobar el estado de los dientes y si puede estar influyendo en el problema y la psicología para tratar toda esa esfera mental-emocional tan importante para la salud.