El razonamiento clínico o como nos dicen muchas veces, “tener buen ojo” es fundamental para el éxito del tratamiento. La fisioterapia de hoy y del futuro se basa en buscar las causas que desencadenan los síntomas, si nos quedamos solo en los síntomas no estamos haciendo algo mejor que un ibuprofeno. Para lograr encontrar las causas que originan los síntomas hay que implicarse, utilizar tiempo en analizar las cadenas lesionales y las circunstancias que han traído al paciente a la consulta. Desde Clínica Najarro, vamos a contaros los pasos que llevamos a cabo.
Nuestro análisis empieza antes de que entres en la sala, ya vemos como caminas, como te levantas de la sala de espera, como te quitas la ropa… son detalles que rápidamente nos dan información de tu estado de salud.
Después mantenemos una charla en la que nos cuentas tus síntomas, con esa información en mi cerebro, voy haciendo una lista mental de todas las patologías probables que encajan. A veces es una lista muy amplia y para ir descartando realizamos una serie de preguntas que van acortando esa lista
La tercera parte de nuestra consulta es la valoración estática y dinámica. Si hay alguna fase más importante que las otras, podríamos decir que es esta. Comprobamos visualmente cómo se comporta tu cuerpo frente a la gravedad o en diferentes tipos de movimiento que nos permitan observar donde pueden estar las disfunciones funcionales. La función es lo más importante para el fisioterapeuta, si hay un problema funcional, antes o después va a aparecer una lesión o síntomas
Por último para diferenciar estructuras similares utilizamos test test basados en evidencia científica. Que quiere decir esto, utilizamos test con alta probabilidad de éxito ya que por sí solo, no hay ningún test que nos de un 100% de seguridad diagnóstica.
Este sería el procedimiento habitual que utilizamos los fisioterapeutas en consulta. En la clínica podemos complementarlo con la ecografía para comprobar de manera objetiva el estado del tejido e incluso hacer evaluaciones sucesivas para observar la evolución de la patología.
La clave está en la capacidad del fisioterapeuta de unir todas las piezas para integrarlas en cadenas lesionales que dan explicación a las disfunciones, síntomas y adaptaciones que analizamos en el cuerpo de nuestro paciente. Con toda esa información estableceremos un plan de acción para ir cambiando las disfunciones e ir mejorando los síntomas. Por ir cambiando la opinión y la cultura que tenemos de la fisioterapia, en el 90% de las ocasiones el plan de acción tendrá una parte de camilla ( pasiva) y otra parte de ejercicio (activa) en la que involucramos al paciente en mejorar su salud.
El éxito del tratamiento depende de la valoración y el razonamiento clínico es su piedra angular. En mi opinión es el responsable de un gran salto en la calidad de la fisioterapia, que se traduce en un aumento de la efectividad de nuestro trabajo y del personas que confían en nuestro en la fisioterapia como herramienta para mejorar su calidad de vida.